La primera dama estadounidense Melania Trump, después de la cirugía y tres semanas fuera de la vista del público, intentó el miércoles sofocar las especulaciones sobre su salud y dijo que se sentía "muy bien".
Melania Trump, de 48 años, abordó los rumores y escribió en Twitter: "Veo que los medios están trabajando horas extras especulando dónde estoy y qué estoy haciendo".
"¡Quédense tranquilos, estoy aquí en la @WhiteHouse (Casa Blanca) con mi familia, me siento muy bien y estoy trabajando arduamente en nombre de los niños y los estadounidenses!" dijo.
Su última aparición pública fue el 10 de mayo, cuando acompañó al presidente a la base de la Fuerza Aérea Andrews en Maryland para dar la bienvenida a tres rehenes estadounidenses liberados por Corea del Norte.
Luego fue sometida a una cirugía en el hospital Walter Reed, el 14 de mayo, por lo que sus asistentes calificaron de una afección renal "benigna" y fue dada de alta el 19 de mayo.
En el Walter Reed, la exmodelo nacida en Eslovenia se sometió a un procedimiento de embolización para una afección renal "benigna", según su portavoz Stephanie Grisham.